Controlar tus emociones no significa no sentir. Significa no permitir que tales sentimientos y sensaciones dominen tus acciones y perjudiquen tu bienestar.
Si alguna vez te has dejado llevar por la ira, la ansiedad, los impulsos o incluso la tristeza, y eso te ha generado todo tipo de conflictos o incluso te ha hecho daño, tanto a ti como a otras personas, este decálogo abreviado es para ti.
Este libro nace como una guía práctica para toda persona adulta que quiera dejar de sentirse rehén de sus emociones y empezar a vivir desde un lugar más consciente.
No necesitas ser experto en psicología ni meditar dos horas diarias para lograrlo, solo se requiere de intención, constancia y un poco de paciencia (principalmente contigo).